La aceleración del aumento en el nivel del mar hace que las naciones insulares del Pacífico sean mucho más vulnerables. Por ello, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha hecho otro llamado de emergencia al mundo, en esta ocasión para salvar los océanos.
La ONU y la Organización Meteorológica Mundial presentaron el lunes reportes acerca del empeoramiento del aumento del nivel del mal, acelerado por el calentamiento de la Tierra y el derretimiento de las capas de hielo y los glaciares. Los informes destacan que el Pacífico suroriental no solo se ve afectado por la subida del nivel del océano, sino por otros efectos del cambio climático como la acidificación y las olas de calor marinas.
“Una catástrofe global está poniendo este paraíso del Pacífico en peligro”, añadió. “El océano se está desbordando”.
¿Qué naciones del Pacífico están en riesgo por el aumento del nivel del mar?
Un reporte encargado por la oficina de Guterres determinó que el nivel del mar que baña la capital de Tonga, Nuku’alofa, ha subido 21 centímetros (8.3 pulgadas) entre 1990 y 2020, el doble de la media global de 10 cms (3.9 pulgadas). En Apia, Samoa, se ha registrado un incremento de 31 cms, mientras que en Suva-B, Fiyi, de 29 cms (11.4 pulgadas).
“Esto pone a las naciones insulares del Pacífico en un grave peligro”, apuntó Guterres, que agregó que alrededor del 90 por ciento de la población de la región vive a menos de 5 kilómetros del océano.
Desde 1980, las inundaciones costeras en Guam han pasado de dos a 22 anuales, mientras que en las islas Cook se han incrementado de cinco a 43. En Pago Pago, en la Samoa americana, se pasó de cero a 102 al año, de acuerdo con el reporte acerca del estado del clima en el Pacífico suroccidental de 2023 de la OMM.
“Debido al aumento del nivel del mar, el océano está pasando de ser un amigo de toda la vida a una creciente amenaza”, dijo Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, a reporteros en Nuku’alofa el martes.
Mientras que en los extremos occidentales el nivel del Pacífico sube casi el doble de la media mundial, en la parte central se acerca más a la media, apuntó la agencia meteorológica de la ONU.
El nivel del mar está aumentando más rápido en el Pacífico tropical occidental debido a que es allí a donde se dirige el hielo derretido en la Antártida occidental, a las aguas más cálidas y a las corrientes oceánicas, de acuerdo con funcionarios de Naciones Unidas.
Guterres dijo que podía ver cambios desde su última visita a la región en mayo de 2019.
Mientras se reunía en Nuku’alofa con las naciones del Pacífico para hablar sobre medio ambiente en la cumbre anual de sus líderes, un centenar de estudiantes de secundaria locales y activistas de todo el Pacífico marchaban por la justicia climática a unas pocas manzanas de distancia.
Uno de los participantes era Itinterunga Rae, de la red de defensores de derechos humanos de Banaban, cuyo pueblo se vio obligado hace generaciones a trasladarse a Fiyi desde su Kiribati natal debido a la degradación medioambiental. Según Rae, el abandono de las islas del Pacífico no debe verse como una solución al problema.
“Promovemos la movilidad climática como una solución para estar a resguardo de tu isla destruida por el cambio climático, pero no es la opción más segura”, dijo. Los banabenses quedaron aislados de la fuente de su cultura y su patrimonio, agregó. “La alarma está justificada”, dijo S. Jeffress Williams, un científico retirado del Servicio Geológico de Estados Unidos especializado en el nivel del mar. La situación es especialmente mala para las islas del Pacífico porque la mayoría tienen poca elevación, por lo que es más probable que haya heridos, agregó.
Tres expertos externos apuntaron que los reportes sobre el nivel del mar son un reflejo acertado de lo que está ocurriendo.
El Pacífico se está viendo muy afectado a pesar de producir apenas el 0.2 por ciento de los gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático y la expansión de los océanos, de acuerdo con la ONU. La mayor parte del aumento del nivel del mar se debe al derretimiento de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia. El deshielo de los glaciares terrestres también contribuye, así como el calentamiento del agua.
Alrededor del 90 por ciento del calor atrapado por los gases de efecto invernadero va a los océanos, dijo la ONU.