Los investigadores de la ONU no encontraron pruebas de genocidio en Ucrania desde la invasión rusa en ese país, afirmaron el jueves, pero recomendaron seguir estudiando el tema.
“No constatamos que hubiera un genocidio en Ucrania”, dijo a la prensa Erik Mose, uno de los tres comisarios a cargo de la investigación. Pero añadió que “algunos aspectos pueden levantar interrogantes sobre este crimen”.
En su primer informe redactado desde que Rusia inició su ofensiva contra Ucrania, el 24 de febrero de 2022, el equipo de investigación determinó que Rusia había cometido un amplio abanico de violaciones desde su invasión de Ucrania en febrero de 2022.
El grupo fue creado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cuyos 47 Estados miembros deberán decidir en abril si prolongan su mandato o no.
Traslado de niños ucranianos es un crimen de guerra, dice la ONU
Sin embargo, el traslado de niños ucranianos a zonas de Ucrania bajo el control de Moscú y a Rusia constituye un “crimen de guerra”, afirmó este jueves un grupo de investigadores de la ONU, que también denunció posibles crímenes contra la humanidad. Concluyeron que “las situaciones que examinó respecto al traslado y la deportación de niños, dentro de Ucrania y a la Federación de Rusia respectivamente, violan el derecho internacional humanitario y constituyen un crimen de guerra”.
Según Kiev, 16 mil 221 niños fueron deportados a Rusia hasta finales de febrero de este año, pero la Comisión no pudo verificar esas cifras. Sin embargo, sí que señaló que responsables rusos tomaron medidas jurídicas y políticas relativas al traslado de niños ucranianos y que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto en mayo de 2022 para facilitar la concesión de la ciudadanía rusa a algunos menores.
Los investigadores también acusaron al gobierno ruso de haber cometido posibles “crímenes contra la humanidad”.
“La comisión constató que las oleadas de ataques realizados por las fuerzas armadas rusas desde el 10 de octubre de 2022 contra las infraestructuras energéticas ucranianas, y el recurso a la tortura por parte de las autoridades rusas podrían constituir crímenes contra la humanidad”, apuntó, recomendando que se abran investigaciones adicionales.
El grupo descubrió “un esquema de detención ilegal generalizado” en las zonas controladas por las fuerzas armadas rusas, contra varias personas, incluyendo mujeres y niños. De las personas detenidas en esas “instalaciones especializadas” situadas en Ucrania y Rusia, algunas categorías eran sistemáticamente torturadas, según los investigadores.
Un exdetenido fue golpeado a modo de “castigo por haber hablado ucraniano” y por “no haber recordado la letra del himno de la Federación de Rusia”, indicó la Comisión. Un tipo de tortura susceptible de “constituir crímenes contra la humanidad” que debería ser objeto de una investigación más profunda, apuntaron los investigadores en un comunicado.
Faltan elementos para considerar como “crimen contra la humanidad” bombardeo a Mariupol
La Comisión también intentó comprobar si el bombardeo y el asedio de Mariúpol, en el sureste de Ucrania, se pueden considerar como un crimen contra la humanidad. No obstante, concluyó que faltaban elementos para llegar a esa conclusión, pues los investigadores no pudieron acceder a la región de Donetsk, donde se encuentra Mariúpol, una ciudad portuaria sitiada durante meses por el ejército ruso hasta que cayó en sus manos, en mayo de 2022.
La Comisión recomendó que el caso se siga investigando. Hasta ahora, han visitado 56 localidades e interrogado a 348 mujeres y 247 hombres. Sus investigadores inspeccionaron sitios destruidos y lugares de sepultura y de tortura.
Según ellos, las pruebas recabadas muestran que las autoridades “cometieron un amplio abanico” de violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario, también llamado “leyes de la guerra”. Además, indicó que reportó “un pequeño número de violaciones cometidas por las fuerzas armadas ucranianas”, dos de las cuales fueron calificadas como crímenes de guerra, en las que prisioneros de guerra rusos fueron asesinados, heridos y torturados.
“Muchas de ellas constituyen crímenes de guerra e incluyen homicidios deliberados, ataques contra civiles, confinamientos ilícitos, tortura, violaciones, traslados forzados y deportaciones de niños”, afirmó la Comisión.