La justicia francesa abrió una investigación sobre la campaña de la líder ultraderechista Marine Le Pen en la elección presidencial de 2022, que perdió contra Emmanuel Macron, por sospechas de financiación ilegal, anunció este martes la fiscalía de París.
La investigación se abrió el 2 de julio tras un señalamiento en 2023 de la Comisión Nacional de Cuentas de Campaña y Financiación Política (CNCCFP), encargada de controlar el gasto electoral de los candidatos, indicó la fiscalía, que confirma una información de la cadena BMFTV.
El anuncio de la investigación judicial, de la que no se dieron detalles, llega dos días después de que la izquierda arrebatara la victoria a la extrema derecha en las elecciones legislativas anticipadas, gracias a pactos implícitos con la alianza de centroderecha de Macron.
Marine Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional (RN), invirtió 11.5 millones de euros (12.4 millones de dólares) en su tercera campaña presidencial en 2022. Ella y su partido han negado anteriormente haber actuado mal en relación con la financiación de campañas. No fue posible contactar inmediatamente a la Asamblea Nacional para hacer comentarios.
En la anterior, en 2017, la CNCCFP rechazó 873 mil 576 euros (unos 945 mil dólares al cambio actual) de los gastos, el 95% de los cuales consistían en préstamos contraídos con el Frente Nacional (el entonces nombre de RN) y con el micropartido de su padre Jean-Marie Le Pen.
En junio, la Corte de Casación confirmó la condena al RN por sobrefacturar los kits de campaña utilizados por los candidatos ultraderechistas en las legislativas de 2012 y que el Estado reembolsa.
Marine Le Pen, reelegida diputada en los recientes comicios, comparecerá ante la justicia a partir del 30 de septiembre en un proceso junto a otras 24 personas y su partido por malversación de fondos europeos, en relación con la remuneración de los asistentes de sus eurodiputados entre 2004 y 2016.
Rusia no ve una fuerte voluntad política en Francia para restablecer lazos
El Kremlin dijo el lunes que no veía una fuerte voluntad política en Francia encaminada a restaurar las relaciones de Moscú con París, pero que seguiría con interés la formación del nuevo gobierno francés después de las elecciones allí. El nacionalista y euroescéptico partido de Le Pen ha sido acusado por sus opositores por ser demasiado blando con Rusia.
“La victoria de las fuerzas políticas que apoyarían los esfuerzos por restablecer nuestras relaciones bilaterales es definitivamente mejor para Rusia, pero hasta ahora no vemos una voluntad política tan brillante en nadie, por lo que no abrigamos ninguna esperanza o ilusión especial a este respecto”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Moscú ha cortejado durante mucho tiempo a los líderes de la extrema derecha política europea y está dispuesto a explotar cualquier señal de división en Europa que pueda debilitar el apoyo a Ucrania. Le Pen ha expresado en el pasado su admiración por el presidente Vladimir Putin.
“En segundo lugar, es evidente que se está produciendo una deriva en el estado de ánimo de los votantes franceses, una deriva realmente impredecible. Pero seguiremos con gran interés la formación de gobierno, la formación de bloques… “Francia es un país muy importante en el continente europeo, así que, por supuesto, todo lo que sucede allí es interesante para nosotros”.