En Israel, un bar se “convirtió” en una clínica de vacunación contra COVID-19 con la intención de aplicar la vacuna, en su mayoría, a jóvenes, para luego regalar una bebida a quienes reciban la inyección.
El bar gastropub Jenia, de Tel Aviv, en asociación con el municipio, abrió sus puertas a un tipo inusual de cliente: los nuevos vacunados, atraídos por la oferta de bebidas de la casa.
Un experto en aplicación coloca la vacuna contra el COVID-19 a varios clientes; después, los comensales reciben una bebida por parte del bar, pero eso sí: sin alcohol, por recomendación médica.
La joven May Pérez, entre decenas de personas que acudieron para sus primeras inyecciones, aseguró que es una muy buena idea para los ciudadanos que no puedan acudir, por falta de tiempo, a los centros de vacunación.
“Pensé que era una muy buena oportunidad para venir y ponerme la vacuna, porque no tenía ni el tiempo ni la capacidad para ir a otros lugares”. Mencionó a un medio Ruso.