Existen conflictos históricos que siempre están latentes en dichas sociedades involucradas, sin embargo, el deporte es una de esas armas que hace olvidar todo eso y ofrece imágenes que pueden resultar extrañas, pero que hacen ver que traspasa fronteras ideológicas y de cualquier tipo.
Pues eso justamente fue lo que pasó en los Juegos Olímpicos de París, cuando los competidores de tenis de mesa, protagonizaron uno de los momentos del evento más importante del deporte en el mundo.
Sin lugar a dudas, una de las imágenes que quedará para la historia, y es que nada más y nada menos, que los deportistas de los países de Corea del Sur, Corea del Norte y China, posando juntos en un selfie para el recuerdo, todos con una amplia sonrisa.
Esto fue de lo más comentado por toda la prensa internacional, sobre todo por los participantes de Corea del Sur y Corea del Norte juntos, unos países que se encuentran siempre en un conflicto político siendo su frontera una de las más controladas del mundo. Los norcoreanos sorprendieron, ya que su país es totalmente hermético y poco se sabe de todo lo que sucede en su interior.
Un selfie para la historia que podría tener consecuencias
Pues bien, este selfie tan bonito, podría tener fatales consecuencias para los deportistas coreanos. Ellos fueron Li Jong-sik y Kim Kum-yong, que ganaron la plata en tenis de mesa. Una fuente muy cercana al régimen norcoreano, desveló al medio Daily NK, que estos podrían tener un duro castigo por este hecho.
Para poder intentar evitar esta reprimenda, deberían pedir perdón públicamente, ya que “sonrieron excesivamente” en la fotografía. Dicha fuente dio más detalles sobre los pensamientos de Corea del Norte sobre este hecho: “Los atletas que tuvieron contacto con atletas extranjeros, como tomarse selfies, deben reflexionar enérgicamente sobre sus errores en sesiones de autocrítica para evitar futuros castigos políticos o administrativos”.