Cuba notificó este miércoles 6,080 nuevos casos de COVID-19 y 51 fallecidos, el mayor número de decesos por complicaciones de la enfermedad reportada hasta el momento, según el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El récord previo de decesos se registró el domingo con 47, acorde con las estadísticas proporcionadas por las autoridades sanitarias en los informes diarios sobre la situación epidemiológica.
La isla caribeña acumula 1,659 decesos y 256,607 contagios desde marzo de 2020 cuando comenzó la pandemia.
Para diagnosticar los casos de hoy, de los cuales 78 fueron importados, se analizaron 43,246 muestras.
En los hospitales y centros de aislamiento están ingresadas 64,561 personas: 38,913 casos activos -127 críticos y 131 graves-, 17,625 con síntomas sospechosos y el resto en vigilancia epidemiológica.
La provincia occidental de Matanzas mantiene los mayores reportes de contagios del día nuevamente con 1,913, seguida por La Habana (658) y la central Ciego de Ávila (589).
Matanzas lidera también la tasa de incidencia de la enfermedad en el país en los últimos 15 días con 3,192 casos por cada 100,000 habitantes, según el reporte sanitario.
La compleja situación epidemiológica en el país impulsó las protestas antigubernamentales que estallaron el domingo y que se han saldado con un muerto y decenas de heridos y detenidos, hasta el momento.
En los territorios de riesgo, incluida la capital, se realiza un estudio de intervención sanitaria con los dos preparados contra el coronavirus más avanzados de los cinco que desarrolla Cuba: Soberana 02 y Abdala.
Esta última fórmula, que mostró una eficacia del 92.2% en los ensayos clínicos, recibió ya la autorización de uso de emergencia y es la primera vacuna latinoamericana contra el coronavirus.
Soberana 02, por su parte, espera esa autorización tras mostrar una eficacia de 91.2% con dos dosis y una extra de Soberana Plus, otro de los compuestos que investigan científicos de la isla.
Más de un millón, de los 11.2 millones de cubanos, han recibido al menos una dosis de esas fórmulas como parte de los ensayos clínicos y estudios de intervención desarrollados en paralelo al sanitario.
Cuba no integra el mecanismo Covax de la OMS creado para que los países de ingresos medios y bajos accedan a las vacunas, ni tampoco las ha comprado en el mercado internacional.
Con información de La Voz de Michoacán