El legendario imperio del almacenamiento de alimentos, Tupperware, acaba de anunciar que se ha acogido a la bancarrota. ¡Sí, como lo lees! La empresa que acompañó a generaciones de oficinistas con sus tuppers llenos de comida casera está al borde del colapso financiero.
Aunque Tupperware fue un gigante de la postguerra, revolucionando nuestras cocinas con sus recipientes herméticos, los tiempos han cambiado y, al parecer, también nuestras preferencias. Las marcas más modernas como Pyrex, OXO y Rubbermaid, con diseños más atractivos y precios más competitivos, se llevaron la atención de los consumidores, dejando a nuestros queridos tuppers en el olvido.
Entre sus problemas más grandes, Tupperware ha acumulado una deuda de más de 700 millones de dólares. Aunque trataron de reinventarse y salir al mercado minorista y en línea, parece que su estrategia llegó un poco tarde.
Para los Godínez, la noticia es un golpe bajo. ¿Cómo van a llevar su arroz con pollo o las sobras de la cena a la oficina sin sus fieles tuppers? Quizás sea momento de ir pensando en cambiar a las nuevas opciones que ofrecen los competidores… o simplemente, empezar a acostumbrarse al desechable del día. 🙃
A pesar de la bancarrota, la empresa sigue buscando compradores, por lo que aún hay esperanza de que los tuppers sigan en nuestras vidas. Mientras tanto, habrá que estar atentos y ver qué sigue para esta marca que definió tanto la vida doméstica como la oficina. ¡Ánimo, Godínez, no todo está perdido!