El juez Ariel Montoya Romero ordenó la presencia física de Diego Urik Mañón Melgoza para escuchar la sentencia que emitirá en su contra por el feminicidio de Jessica González Villaseñor.
En lo que fue una inesperada determinación para las partes, ya que Diego había solicitado permanecer vía virtual, el juez ordenó la presencia del feminicida en la sala de oralidad 16, en la que se desarrolla la audiencia.
Al respecto, Verónica Villaseñor Ferreyra, madre de la joven profesora consideró que es lo mínimo que puede esperarse para poder ver a los ojos al feminicida de su hija al momento en que se dicte la sentencia.
La fase de alegatos de cierre previo a la emisión de la sentencia final, concluyó con la solicitud de la Fiscalía General del Estado y la representación legal de las víctimas indirectas por la pena máxima -50 años-, así como una reparación de daño por un millón 981 mil 293.60 pesos.
A diferencia de audiencias anteriores hoy sólo un abogado estuvo al frente de la defensa de Diego, solicitando la pena mínima para el feminicida.