El presidente Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a insistir en algo que parece tener muy claro para su retiro: no quiere visitas en su rancho de Palenque. En una de sus recientes declaraciones, López Obrador solicitó a sus seguidores y al público en general que respeten su espacio una vez que deje la presidencia. El motivo, según explicó, es que sus adversarios podrían usar esas visitas como excusa para “espiarlo”.
“Ya no me busquen, pedirles que me ayuden si no me visitan porque si van, lo van a usar de pretexto mis adversarios disfrazados de periodistas para ir a espiarme”, afirmó con su característico estilo directo.
Además, mencionó que aún desconoce si le será asignada seguridad una vez concluido su mandato, pero esto no parece preocuparle demasiado. Su principal interés es lograr un ambiente tranquilo para poder dedicarse a escribir.
Al parecer, después de años de polémicas y confrontaciones políticas, el presidente solo busca paz en su rancho.