El Instituto Politécnico Nacional (IPN) junto con la Universidad de Oxford y la Universidad de Texas, desarrolló la vacuna contra el virus del Chikungunya, una infección transmitida por el mosquito Aedes.
El proyecto fue liderado por el Director General del IPN, Arturo Reyes Sandoval, quien afirmó que las pruebas en humanos de la vacuna concluyeron con éxito. La inyección del ChAdOx1 Chik se aplicó en 24 voluntarios sanos de entre 18 y 51 años de edad, un rango común que se usa en ensayos clínicos de fase I en los que por primera vez una vacuna se administra a personas.
Además, detalló que los resultados colocan la vacuna ChAdOx1 Chik –que desarrolló con sus colaboradores- como una estrategia líder a nivel mundial, entre sólo cuatro proyectos que han podido llegar a probarse exitosamente en humanos.
“La vacuna se basó en el adenovirus ChAdOx1, mismo que ha sido utilizado por Oxford y AstraZeneca como plataforma vacunal, que expresa una proteína del virus SARS-CoV-2 que ha sido efectiva contra el COVID-19, y está siendo distribuida a nivel mundial”, comentó el Director.
Además, explicó que el adenovirus pasó por etapas de ingeniería genética para poder expresar un cassette no con una, sino con 5 proteínas, y así generar respuestas inmunes contra gran parte de la superficie del virus causante de la Fiebre de Chikungunya.
Los resultados indicaron que aún las dosis más bajas de la vacuna administrada una sola vez, indujeron altos niveles de neutralización del virus Chikungunya en 100% de los voluntarios a partir del día 14 después de la vacunación, manteniéndose altos durante los seis meses en que duró el ensayo clínico.
Cabe mencionar que la Fiebre de Chikungunya, al igual que el Zika y el Dengue, es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes, que circula ampliamente por todo México, en particular en zonas calientes y húmedas del país, así como en Centroamérica y Sudamérica y que puede dejar a las personas con artritis por el resto de sus vidas.
Con información de Radio Formula