La Cámara de Diputados aprobó ayer una reforma a la Ley de Hidrocarburos que devuelve a Pemex el control del precio de combustibles, eliminando la regulación asimétrica que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) mantenía sobre la empresa productiva del Estado desde 2014.
A través de una reforma al Artículo 13 Transitorio de dicha ley, se estipula que Pemex ya no será tratado como actor preponderante en el mercado de hidrocarburos, petrolíferos o petroquímicos, y recibirá trato igual sobre sus competidores.
La oposición acusó que se busca devolver a Pemex el papel de monopolio del Estado en el sector porque la petrolera aún es el actor preponderante.
“La Comisión Federal de Competencia Económica señaló con datos de 2021, que Pemex todavía controla 81 por ciento del mercado de gasolina y 72 por ciento del mercado de diésel. Conclusión, en México aún no se tiene una competencia intensa en el mercado mayorista de hidrocarburos y Pemex sigue siendo el actor preponderante”, dijo la diputada priista Soraya Pérez.
La reforma fue discutida en fast track, ya que apenas el martes la iniciativa fue presentada por el morenista Manuel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía, órgano que la dictaminó por la tarde del mismo día. Ayer fue discutida por el Pleno, aprobada con 301 votos a favor, 147 en contra y 2 abstenciones.
Derivado de la reforma energética de Enrique Peña Nieto, la CRE aplicaba la regulación asimétrica a Pemex sobre la venta de primera mano y comercialización de dichos hidrocarburos a fin de limitar su poder dominante en el sector, “en tanto se logra una mayor participación de agentes económicos que propicien el desarrollo eficiente y competitivo de los mercados”.
Al presentar el dictamen en tribuna, Manuel Rodríguez argumentó que ya no es necesario el transitorio porque, de acuerdo a datos de la CRE y la Secretaría de Energía de febrero y marzo pasados, se han otorgado 23 mil 134 permisos, de los cuales 99 por ciento corresponden a otros agentes económicos y sólo uno por ciento a Pemex, lo cual demuestra que hay una mayor participación de agentes económicos”.
“De esta manera, mientras que los permisionarios privados únicamente deben contar con un permiso y otros requisitos mínimos, Pemex, a costa de su viabilidad comercial y financiera, ha tenido que cumplir con la regulación asimétrica de la CRE que le exige obligaciones adicionales”, agregó.
Por ejemplo, dijo, la aplicación forzosa de fórmulas de precios, “es decir, le dicta a Pemex cómo vender y a qué precios, limitando su libertad para establecer una estrategia comercial. Sujetarse a criterios para otorgar descuentos, lo cual no permite a Pemex ofrecer descuentos regionales”, dijo.
Con información de Heraldo de México