El desarrollo de los nuevos campos de Petróleos Mexicanos (Pemex) sería insuficiente para sus metas de producción en 2021.
Un análisis de BBVA Research estima que, para el segundo trimestre del 2021, la producción petrolera de la paraestatal promedió 1.75 millones de barriles (MB) diarios. Aunque la cifra es mayor que la registrada en el periodo anterior, aún está debajo de la meta para finales del año, de 1.8 MB diarios.
La firma calculó que los nuevos desarrollos de Pemex tendrían que crecer su producción de 190 a 290 mil barriles diarios para cumplir este objetivo, suponiendo que los campos más maduros no modifiquen su producción.
Sin embargo, es probable que la paraestatal no pueda expandir lo suficientemente rápido la capacidad de estos nuevos campos petroleros. Aunque el crecimiento promedio mes a mes de los principales proyectos nuevos de Pemex sugiere que podría superar con creces la cifra propuesta por BBVA Research en poco tiempo, las expansiones porcentuales más aceleradas se están dando en los campos más pequeños, que todavía generan solo una fracción de los barriles necesarios.
El crecimiento de los mayores campos petroleros
En su último reporte trimestral de resultados, la paraestatal petrolera reconoció que el aumento en su producción se debió principalmente al desempeño de sus nuevos pozos petroleros. Entre los nombres que destacó, y para los que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) también tiene datos de producción al primero de junio, están los pozos Camatl, Itta, Mulach, Tetl, Tlacame, Tlamatiniy Uchbal.
Desde su apertura (que va de marzo del 2019 para los más viejos, hasta el mismo junio pasado en el caso de los más recientes) hasta el primero de junio, la tasa de crecimiento en la producción de barriles diarios en estos pozos específicos promedia el 138.5% mensual.
Para alcanzar la meta de 290 mil barriles diarios promedio que BBVA Research asegura es necesario para cumplir los objetivos 2021 de Pemex, todos los nuevos campos de la paraestatal solo tendrían que expandir su producción actual de 190 mil barriles diarios en más del 52% lo antes posible. Es decir, parecería que es una meta perfectamente a su alcance.
Sin embargo, cabe destacar que algunos de los nuevos campos más recientes afectan el promedio de crecimiento porque aún tienen una producción mínima de petróleo; por lo que es muy fácil obtener tasas mensuales de hasta triple dígito. Por ejemplo, la producción petrolera del campo Uchbal creció en más del 1,196% entre marzo y abril del 2021, pero porque pasó de producir solo 176 barriles de petróleo diarios a poco menos de dos mil 300.
Lo mismo ocurre con los campos Itta, Camatl y Tlamatini, que presentaron tasas de crecimiento de más de tres dígitos porcentuales entre mayo y junio pasados; pero que en conjunto producen no más de 19 mil barriles diarios; ni una décima parte de la producción de 290 mil barriles diarios promedio que serían necesarios entre todos los pozos petroleros nuevos de Pemex para cumplir su meta de 2021 según BBVA.
A eso se debe de sumar que los nuevos campos más grandes de Pemex no han mejoradogran cosa su producción petrolera, e incluso la han reducido desde sus máximos históricos. Por ejemplo, el campo Mulach producía alrededor de 39 mil barriles de petróleo diarios en diciembre del año pasado.
Sin embargo, para el primero de junio pasado, su producción ya se había desplomado a 22 mil 178 barriles de crudo diarios, una baja de casi la mitad de su capacidad a finales del 2020. El pozo Tlacame, otro de los nuevos campos petroleros más grandes bajo el control de Pemex, ha tenido una tasa de crecimiento mensual promedio de solo 13% entre marzo del 2019 y junio del 2021, insuficiente para cumplir con las condiciones que marca BBVA Research.
Problemas de Pemex en campos maduros
A eso se debe sumar que el reporte asume que la aportación de barriles de petróleo de los campos maduros en el portafolio de la paraestatal se mantendrá estable, algo que potencialmente no sería correcto en el largo plazo.
También en su segundo reporte de resultados trimestrales para 2021, Pemex apuntó que hubo una baja en la producción de sus campos maduros equivalente a 44 mil barriles diarios respecto al segundo trimestre del 2020. Atribuyó este fenómeno a dos razones. Primero, fallas en equipo de bombeo en algunos pozos de la región Marina Noreste. Segundo, y más importante, a una “declinación natural” en los yacimientos del activo Ku-Maloob-Zaap.
A eso se debe sumar que, en el contexto de la crisis sanitaria y las negociaciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEC+), la producción petrolera de Pemex se vio afectada durante 2020, y en algunos casos no se ha logrado recuperar el ritmo del todo.
Con información de Radio Formula