La Navidad llega pronto a la sierra michoacana. En octubre, el Pueblo Mágico de Tlalpujahua inaugura su tradicional Feria de la Esfera. El Auditorio y sus calles se transforman, por dos meses, en un inmenso tianguis. Porque nadie produce tantas esferas navideñas en México como Tlalpujahua.
Lo mágico de las esferas de Tlalpujahua es que son totalmente artesanales. No hay grandes fábricas acá. Son cientos de familias que se afanan durante todo el año para crear los ornamentos que cuelgan de los árboles de Navidad del país. Esferas de auténtico cristal, sopladas una a una, decoradas artesanalmente para que cada árbol luzca como a ti te gusta. Cada año los artesanos sorprenden con nuevos diseños para los hogares más tradicionales y para los más innovadores.
El proceso de elaboración de una esfera es laborioso. El cristal se funde y se sopla para formar la esfera que luego hay que decorar. Las esferas que parecen espejos llevan auténtica plata en su interior. Los ornamentos de colores están pintados con paciencia y esmero. Los compradores lo saben y es raro ver a una persona en el pueblo que no lleve al menos una caja de esferas.
Además de esferas, durante la feria encontrarás artesanía en piedra, ornamentos navideños de otros materiales y dulces tradicionales. Tlalpujahua encarna el espíritu de la Navidad y nadie escapa del hechizo.
Con información de Michoacán Travel