El Grillito Haciendo ruido en todos lados
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Un día como hoy, pero de 1452 nació Leonardo Da Vinci, un polímata florentino del Renacimiento italiano. Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. Hoy, en lo que sería su cumpleaños, te contamos un poco más acerca de él.
Sus primeros años
Nació en la que ahora es la región italiana de Vinci, actualmente cerca de la Toscana. Fue hijo ilegítimo de un notario llamado Piero Fruosino di Antonio Da Vinci; de su madre hay un gran misterio, no se sabe si era una esclava oriental o si fue una campesina huérfana de la región llamada Caterina di Meo Lippi.
En su adolescencia se convirtió en aprendiz del gran maestro Andrea del Verrocchio, el pintor, escultor y orfebre florentino. A sus 22 años entró a la Compañía de San Lucas de Florencia. Y aunque parezca poco común, junto con Sandro Botticelli puso un restaurante. El proyecto fracasó, por la poca aceptación de la gente.
Para 1486 se trasladó a Milán, y al poco de su llegada se puso al servicio de Ludovico Sforza, recomendado por Lorenzo de Médici. Da Vinci vivió en esta ciudad por casi 20 años. Ahí, creó una academia donde impartió sus conocimientos.
¿Qué pasó después?
A partir de la ocupación francesa de Milán, Da Vinci se desplazó por varias ciudades como Mantova, Venecia, Florencia y Roma; en esta última formó parte de los artistas del Papa León X. Finalmente, Leonardo se trasladó a Francia al servicio de Francisco I, donde murió tres años después, el 2 de mayo de 1519.
¿Cuál fue su legado?
En la actualidad hay siete mil páginas de sus cuadernos, en las cuales se ve su creatividad en el arte, óptica e ingeniería. Fue el inventor de la servilleta de mano, los engranajes, los planeadores, vehículos blindados, pionero en el conteo de anillos para conocer la edad de los árboles y en la anatomía.
Como artista, la producción de Leonardo da Vinci es escasa y muchas de sus obras quedaron inconclusas, ya que era muy crítico y perfeccionista hay cerca de 20 de sus pinturas, entre las más icónicas se encuentran La Dama del Armiño, La Última Cena y La Gioconda.
Con información de Heraldo de México
