El Grillito Haciendo ruido en todos lados
Los siete hijos de Carlos Saura y su viuda Eulalia Ramón encabezaron el último adiós al director de cine, cuya capilla ardiente
se ha abierto en la Academia de Cine con los tambores de Calanda.
Además de una fotografía del realizador aragonés, presidiendo la ceremonia también se colocó el Goya de Honor que le entregaron este año
“Gracias por todo el cariño”, comentó Eulalia Ramón, tras finalizar la música con tambores que apareció en su película Pippermint Frappé.
Una corona enviada por el presidente del gobierno español Pedro Sanchez y otra de la Academia de Cine de España acompañaron al féretro.
El acto inició con los tambores de Calanda, municipio en el que nació Luis Buñuel y que Saura utilizó cuando rodó en esta localidad algunas escenas de su película Pippermint Frappé, con Geraldine Chaplin.
Además de la fotografía de Saura, en la capilla ardiente se colocó uno de sus sombreros, una cámara hecha por él, unos anteojos y una silla de director.
Una gran cantidad de familiares, amigos y compañeros de profesión rindieron un último homenaje a quien era considerado uno de los más grandes cineastas españoles de la historia.
