Aquiles Serdán Alatriste es uno de los próceres de la Revolución Mexicana, sin embargo, se le recuerda con menor ahínco debido a su temprana muerte en el proceso de transformación del país. Nació el 02 de noviembre de 1877 en Puebla de Zaragoza y fue el tercer hijo del matrimonio conformado por Manuel Serdán Guanes y María del Carmen Alatriste Cuesta. Tuvo dos hermanas mayores, Carmen y Natalia, y un hermano menor, Máximo. Por parte de su familia materna, era descendiente del gobernador juarista de Veracruz Miguel Cástulo.
En 1908, Aquiles Serdán se casó con Filomena del Valle y Abelleyra, de cuyo matrimonio engendró tres hijos: Aquiles, Héctor y Sara. Lamentablemente, debido a su muerte en 1910, Serdán no logró criar a sus hijos y ni siquiera vio nacer a Sara.
Tras las declaraciones del presidente Porfirio Díaz de 1908, en los que admitía la creación de partidos opositores al gobierno, varios sectores políticos comenzaron a organizarse. Entre ellos se encontraba el antireeleccionista Francisco I. Madero, en cuyo movimiento militó Serdán.
Mientras Francisco I. Madero realizaba una campaña a lo largo y ancho del país, Aquiles Serdán fundó en 1909 en Puebla el el club político Luz y Progreso, el cual contaba con 66 miembros exclusivamente varones. Rápidamente la actividad política de Serdán fue perseguida, siendo arrestado por primera vez en febrero de 1909 durante una manifestación en contra de la reelección del gobernador Mucio Praxedis Martínez.
Aquiles Serdán, lucha por la no reelección
Posteriormente fundó un humilde semanario llamado La No Reelección, el cual contó con un tiraje limitado debido a los pocos recursos económicos. Sin embargo, logró hacer declaraciones precisas y tajantes, aclarando que México no sería salvado por los déspotas del gobierno, sino por por los “hombres que no hayan manchado su conciencia cometiendo atentados contra la Ley”. La militancia de Serdán comenzó a ser seguida por la policía desde julio de 1910, cuando dos antirreleccionistas fueron arrestados con armas y confesaron que se las había vendido Serdán.
Durante las elecciones, Francisco I. Madero fue arrestado, para luego ser liberado tras la “victoria” de Porfirio Díaz. Ya en libertad, Madero se exilió en Texas, donde se reunión con Carmen y Aquiles Serdán. Ambos hermanos regresaron a Puebla con el encargo de liderar la revolución armada en Puebla a partir del 20 de noviembre de 1910.
Sin embargo, desde el día 17 de noviembre, el gobernado de Puebla ya conocía los planes de los revolucionarios, por lo que ordenó su detención. Viendo que la revolución corría peligro, los Serdán decidieron adelantar el levantamiento de armas.
El inicio de la Revolución Mexicana en Puebla
Al día siguiente por la mañana, se ordenó un cateo en la casa de los Serdán. Cuando llamaron a la puerta, Carmen Serdán abrió y disparó a la cara de Miguel Cabrera, jefe de la policía poblana. Cabrera se volvió entonces el primer muerto de la Revolución Mexicana. Mientras tanto, el resto de los rebeldes asesinaron al sargento Vicente Murrieta y capturaron al mayor Modesto Fregoso, mientras el resto de policías escapaban para buscar refuerzos.
Ante el enfrentamiento inminente, los rebeldes, liderados por Máximo Serdán, se organizaron para atacar desde las azoteas. Para evitar el asesinato o arresto de Aquiles Serdán, éste fue escondido debajo del piso de su recamara, donde permaneció cerca de catorce horas, mientras el resto de los insurgentes luchaban. Su esposa Filomena le ayudó a cubrirse con tablas de madera.
Muerte de Aquiles Serdán
Como no encontraron al líder de los revolucionarios, un contingente se quedó en la casa custodiando el edificio. Cerca de las diez de la noche del 18 de noviembre, los soldados escucharon algunos ruidos, temiendo que se presentara un nuevo asalto, solicitaron refuerzos.
La casa de los Serdán permanecía en penumbra, salvo la cocina y la sala, sin embargo, los soldados custodiaban el resto de los espacios. Al rededor de las dos de la mañana del 19 de noviembre, los soldados dispararon contra un hombre que trataba de escapar aprovechando la oscuridad. Se trataba de Aquiles Serdán, cuyo cadáver fue llevado a la penitenciaría.
Tanto la versión oficial como la familiar coinciden, se dice que debido al frío y la humedad, Aquiles comenzó a padecer tos, por lo cual buscó salir del agujero. Una vez en el comedor, volvió a toser e inmediatamente un soldado le disparó atrás de la cabeza, saliendo la bala por la frente. Aquiles Serdán Alatriste fue nombrado Benemérito de la Patria por el presidente Abelardo L. Rodríguez mediante decreto del 11 de noviembre de 1932, desde entonces su nombre está grabado con letras de oro en la Cámara de Diputados.
Con información de México Desconocido