Un sistema inmunitario activo es crucial en la lucha contra el coronavirus. El cuerpo necesita suficientes vitaminas y otros nutrientes para poder responder al ataque. No obstante, muchos tienen carencias vitamínicas.
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es un alimento soluble en agua esencial. Los seres humanos y algunos otros animales, tales como primates, los lingotes, dependen de vitamina C del abastecimiento alimenticio al lado de las frutas y verduras (pimientas rojas, naranjas, fresas, brócoli, mangos, limones). El papel potencial de la vitamina C en la prevención y el mejoramiento de la infección es establecido en ciencia médica.
El ácido ascórbico es crucial para las inmuno respuestas. Tiene propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladores, antioxidantes, antitrombóticas, y antivirus importantes.
La vitamina C aparece modular favorable reacciones del ordenador principal al coronavirus 2 (SARS-CoV-2), el agente causal de la neumonía asiática del pandémico de la enfermedad 2019 del coronavirus (COVID-19), especialmente en los escenarios críticos. En una revista reciente publicada en el papel de la vitamina C del direccionamiento de Preprints, de Patrick Holford y otros como terapia adjunctive para la infección, la sepsia, y COVID-19 respiratorios.
Este papel discute el papel potencial de la vitamina C en la prevención de la fase crítica de COVID-19, de infecciones respiratorias agudas, y de otras enfermedades inflamatorias. La suplementación de la vitamina C podía mantener promesa pues un agente preventivo o terapéutico para COVID-19 – de corregir una deficiencia enfermedad-inducida, reduce la tensión oxidativa, aumenta la producción del interferón, y soporta las acciones antiinflamatorias de glucocorticosteroids.
Para mantener un nivel normal del plasma de 50 µmol/l en adultos, una dosis de la vitamina C de 90 mg/d para los hombres y de 80 mg/d para las mujeres se requiere. Éste es suficiente para prevenir el escorbuto (una enfermedad resultando de una falta de vitamina C). Sin embargo, este nivel es inadecuado para prevenir la exposición viral y la tensión fisiológica.