Eréndira Guerrero, una costurera mexicana de 55 años, pasó de coser cubrebocas a confeccionar osos de peluche con prendas de quienes fallecieron por el covid-19 para ayudar a los deudos a superar el duelo.
Mi interés es poder ayudar a las personas a que cierren su ciclo, que (…) de inicio lo vean como su familiar, como un pedacito de algo de su familiar, que les ayude a subsanar”, dice la mujer a la AFP en su taller de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.