El Grillito Haciendo ruido en todos lados
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En las últimas semanas, las protestas por el crimen contra Jessica González, profesora de educación básica, en Morelia, generaron una gran cantidad de protestas en el estado, así como una cobertura nacional de la noticia. Existe una diferencia entre este y otros casos en el país, y es que una mayor cantidad de hombres han manifestado su descontento en temas relacionados con el machismo y los feminicidios.
El papel protagónico en las protestas de este tipo ha sido principalmente hacia las mujeres, y así debería seguir. Sin embargo, buscando unirse a la discusión, muchos hombres optaron por publicar opiniones en redes sociales. La frase “nací para cuidarlas, no para matarlas” se apoderó de muchos perfiles. ¿Qué ocurre con esta frase? La intención quizá es buena, pero si lo analizamos en profundidad, implica una superioridad del hombre sobre la mujer, como si fuera necesario que un hombre las cuide, como si fueran incapaces de hacerlo por sí mismas. Por supuesto, esto no es deseable. El objetivo no va encaminado hacia la búsqueda de protección de la mujer, si no a la seguridad de vivir. Tanto los hombres como las mujeres requieren cuidados, pero eso más en un contexto emocional, no de seguridad.
Escuchar este tipo de frases parece señalar dos cosas: el mensaje está comenzando a ser aceptado, aunque no del todo entendido. En un México ideal, la cultura machista ha logrado pasar página. Tanto mujeres como hombres tienen la misma jerarquía, las mismas oportunidades y la misma seguridad. Todas esas protestas de mujeres que se ven en las calles, pintando monumentos, tienen esa finalidad: buscar la libertad y la seguridad.
¿Qué debemos hacer como hombres? Principalmente, escuchar y entender. Debemos escuchar los reclamos, que son perfectamente legítimos y que, además, nos llevan a visualizar una realidad, que quizá no sucede en todos los hogares ni en todo momento, pero que sí que se encuentra arraigado en lo más profundo de nuestra sociedad.
En esta ocasión, hablé un poco sobre los hombres. No siempre está muy claro para nosotros como debemos actuar frente a tantos sucesos y que suceden tan rápido. Aún así, quiero resaltar que esta lucha por las libertades es de mujeres y para las mujeres. En ningún momento pretendo minimizar o menospreciar su lucha. Mucha fuerza.
