Mirna Heredia había encontrado más de 90 cuerpos de personas desaparecidas antes de dar con los restos de su hijo Roberto. Lo buscó durante tres años y lo buscó con la esperanza de que estuviera vivo, de que volviera a casa con ella; pero las probabilidades de que regresen con vida son muy pocas, y Roberto junto con esas noventa y tantas personas no fueron la excepción.
Las Rastreadoras del Fuerte, colectiva que Mirna fundó y que está conformada de madres que buscan a sus hijas e hijos al norte de Sinaloa, tienen un lema: “Buscarlos hasta encontrarlos”. Salen a buscar sus “tesoros” y no se van de ningún lugar sin encontrarlos, limpiarlos, identificarlos y llevarlos a casa para que sus madres tengan un lugar dónde llorarles, pero sobre todo, salgan de un limbo que las mueve entre la vida y la muerte.
Mirna y las madres rastreadoras son las protagonistas del documental Te nombré en el silencio de José María Espinosa bajo la producción de su hermano Juan Pablo. Oriundos de Sinaloa, un estado que se ha visto azotado por la ola de violencia a partir de la mal llamada Guerra contra el narco, sobre todo en el tema de las desapariciones forzadas.
Te nombré en el silencio
Hasta ahora, se registran entre 60 y 80 mil personas desaparecidas. Un rango de 20 mil personas oscilan entre los registros oficiales, los reportes de los medios y los grupos conformados por civiles que se meten en las tierras de los narcos para buscar fosas donde puedan estar sus familiares.
El hijo de Mirna, Roberto, desapareció en 2014 y durante tres años osciló entre aquellos que se podían dar por muerto, pero que eran buscados con vida. Su mamá se dio cuenta que las autoridades, el Estado, no movería ni un dedo para buscarlo, por lo que tomó una pala y se puso a buscarlo con sus propios medios y miedos.
En Sinaloa y en el resto del país, el gobierno no busca a los desaparecidos, lo hacen sus madres, padres, hermanos, hermanas, hijos e hijas. Todas y todos ellos caminan sobre muertos, como dice la misma Mirna, y esa búsqueda es documentada en Te nombré en el silencio, un archivo de memoria que resultan tan desgarrador como revelador de una realidad que ya nos supera.
Las Rastreadoras de El Fuerte, comandadas por Mirna, están al centro de Te nombré en el silencio donde conocemos las historias de otras madres y en las que descubrimos que se convierten en madres de todas y todos a los que buscan y encuentran porque reconocen que en algún lugar, quizá, hay una madre que no sabe dónde está su tesoro.
Con información de Sopitas