Carlos Monsiváis ha sido considerado como uno de los mejores cronistas del periodismo mexicano. Publicó principalmente crónica, mezclada con ensayo y cuento recogidas en Días de guardar, Amor perdido, Escenas de pudor y liviandad y Entrada libre, aunque al haber sido un intelectual atento a todos los temas de la vida cultural en el país, también desarrolló la crítica literaria.
El ensayista, cronista y narrador mexicano, nació el 4 de mayo de 1938, siendo una de las inteligencias más lúcidas de la cultura de México, de hecho fue cofundador y director de destacados diarios que influyeron en el desarrollo del periodismo en nuestro país, además de que un investigador en el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
Su trabajo en crónica y ensayo se centró en la temática de los problemas actuales y comprometidos con las luchas populares de México y América Latina por lo que indagó en temas de la sociedad, la política y la cultura. Su estilo refleja su sentido crítico, festivo, desenfadado e irónico, por lo que sobresalen antologías, como La poesía mexicana del siglo XX que ofrece los más amplios panoramas de la lírica mexicana; también escribió cerca de 100 prólogos sobre obras literarias, históricas y de cultura popular.
Reconocimientos y obras
Entre sus reconocimientos destacan el Premio Nacional de Periodismo, en crónica (1977); el Premio Jorge Cuesta 1986; el Premio Manuel Buendía 1988; Premio Mazatlán de Literatura 1988 por Escenas de pudor y liviandad; Premio Xavier Villaurrutia 1995 por Los rituales del caos; la Orden Gabriela Mistral 2001 otorgada por el Gobierno de Chile; la Medalla al Mérito 2003 otorgada por la Universidad Veracruzana y el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la rama de Literatura 2005.
Entre sus libros destacan títulos como: Amor perdido (Gob. del Edo. de Jalisco, 1977); A la mitad del túnel, (Océano, 1983); Entrada libre. Crónicas de la sociedad que se organiza, (ERA, 1987);Los mil y un velorios, (Alianza Cien/Conaculta, 1994); Los rituales del caos (ERA, 1996); “No sin nosotros”, Los días del terremoto. 1985-2005, (ERA, 2005) y El centro histórico de la ciudad de México (Turner, Madrid, 2006).
Monsiváis, el cronista
Luego de la muerte de Monsiváis la escritora y periodista mexicana, Elena Poniatowska, señaló que el cronista fue un hombre “bastante chismoso”, con un gran sentido del humor y una ironía tremenda que veía la vida con “ojos de gato burlón”, además “era un hombre que decía muchas cosas malas de todos sus amigos y de sus enemigos, porque agarraba parejo con todos. Tenía una gran lucidez que le permitía conocer todo lo que sucedía en México, por eso es el único escritor que hizo una obra de análisis de la realidad mexicana como nadie lo ha hecho.”
Asimismo la autora y amiga de Monsiváis declaró que el escritor “también fue un hombre implacable cuyos juicios que hacía sobre los demás eran muy serios y definitivos. Y no hay que olvidar que era un gran crítico de poesía que quiso hacer poesía y sabía muchísimo de poesía”.
Con información de Heraldo de México