Son de los rostros más visibles de la monarquía británica, pero Harry y Meghan no volverán a representar oficialmente a la Familia Real, informó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
El duque y la duquesa de Sussex renunciaron temporalmente a sus privilegios y obligaciones reales en marzo del año pasado pasado, con el fin de trabajar para volverse financieramente independientes.
Y con el “período de transición” acordado con la reina Isabel II a punto de completarse, la monarca confirmó que su nieto y esposa ya no “continuarán con las responsabilidades y deberes que conlleva una vida de servicio público”.
La confirmación significa que Harry y Meghan, quienes residen en California, devolverán sus nombramientos militares honorarios y patrocinios reales, los que se redistribuirán entre los miembros activos de la familia real.
La pareja, por su parte, dijo que “el servicio es universal” y se ofreció a seguir apoyando a las organizaciones que habían representado.
“Como lo demuestra su trabajo durante el año pasado, el duque y la duquesa de Sussex siguen comprometidos con su deber y servicio a Reino Unido y en todo el mundo“, declaró un portavoz de la pareja.