Juan Gabriel es una de las voces más reconocidas nacional e internacionalmente de la música contemporánea mexicana. Su voz y composiciones influyeron fuertemente en el siglo XX y tienen una gran vigencia. Asimismo, su biografía y peculiar carácter lo convirtieron en un ícono de la cultura popular.
Una de las etapas de su vida que mayor curiosidad causan es su paso por el Palacio Negro de Lecumberri, lugar que fungió como una penitenciaría y de la cual se relatan terrores. Sin embargo, el Fondo de Penitenciarías del Archivo Histórico de la Ciudad de México, que aún conserva los registros de los presos de esta cárcel, no cuenta con algún archivo que testifique la presencia de Alberto Aguilera Valadez alias Juan Gabriel.
Juan Gabriel en la cárcel
Es probable que se trate de un error, pues existe el registro de Jaime Alberto Aguilera, quien de acuerdo al archivo, estuvo preso en 1967 por haber realizado un robo. Sin embargo, sus biógrafos y amigos aseguran que el cantautor de Querida estuvo preso entre 1970 y 1971, acusado de robo.
El suceso ocurrió cuando Juan Gabriel migró a la Ciudad de México para trabajar como cantante en centros nocturnos. Lamentablemente, las cosas no ocurrieron como el Divo de Juárez esperaba y se encontró en situación de calle, lo que lo obligó a dormir en la Central Camionera, en la Alameda Central, La Villa y la Estación de Ferrocarriles de Buenavista.
Por fortuna, el tiempo de reclusión le sirvió de inspiración a Juan Gabriel, pues fue durante este periodo que compuso canciones como “Me he quedado solo”, “No tengo dinero” y “Tres claveles y un rosal”. El episodio en la cárcel de Lecumberri es representado en la película Es mi vida, misma que fue actuada por el propio Juan Gabriel. La reclusión del michoacano duró cerca de dos años, pues logró salir libre con la ayuda de una amiga, quien pagó su fianza.
Con información de México Desconocido