En las clases, los niños y los policías convertidos en maestros usan mascarillas y se adhieren a las reglas de distanciamiento social.
Los alumnos no pueden asistir a las clases virtuales impuestas por el covid-19, debido al acceso limitado a internet en el pueblo, razón por la cual varios agentes de la comisaría de San Jerónimo han sido contratados para dar clases de matemáticas y otras materias a unos 80 niños de diferentes edades.
La comunidad local no tiene su propia escuela, y antes de la pandemia de covid-19 los niños debían caminar hasta una hora para llegar a la escuela más cercana. “La falta de internet aquí hace imposible que estos niños tengan clases como otras comunidades urbanas que tienen clases virtuales, y por eso estamos presentes en esta localidad para poder complementar varios temas como matemáticas, lenguaje…”, explicó el capitán de la Policía Nacional del Perú de la comisaría de San Jerónimo, Jorge Luis Hernández Díaz, quien organiza clases para estos niños hasta dos o tres veces por semana con otros seis agentes.
En las clases, los niños y los policías convertidos en maestros usan mascarillas y se adhieren a las reglas de distanciamiento social. El lavado de manos también es obligatorio al ingresar al edificio improvisado de la escuela.